Apoyando a las sobrevivientes más allá de las fronteras

Si es posible, sal de la casa o el lugar donde se está desarrollando la violencia. Ve a un lugar seguro como la casa de un vecino, amigo o familiar.

Si no puedes salir, busca una habitación con cerradura y un teléfono para pedir ayuda.

En cualquier situación de peligro inminente, llama inmediatamente al 911. Proporcionales tu ubicación y la mayor cantidad de detalles posible para que puedan llegar rápido.

Si no puedes llamar a la policía, contacta a un amigo, familiar o vecino de confianza. Infórmales de la situación y pídeles que te ayuden a salir o llamen a las autoridades por ti.

Evita discutir o confrontar al agresor, ya que esto podría aumentar el riesgo de violencia. Mantén la calma, si es posible, y enfócate en escapar o pedir ayuda.

Si estás en una relación de abuso, es útil tener un plan de emergencia preparado. Esto incluye tener una maleta lista con documentos importantes, algo de dinero, y un teléfono de emergencia.

Conoce rutas de escape en tu hogar y decide con anticipación a dónde ir en caso de emergencia.

Contacta a organizaciones locales de apoyo a víctimas de violencia doméstica. Estas organizaciones pueden ofrecerte refugio, asesoría legal y apoyo emocional.

También puedes llamar a una línea de ayuda especializada en violencia doméstica. En Puerto Rico, el número es 1-800-981-5721 y en los Estados Unidos 1-800-799-SAFE (7233).

Si temes por tu seguridad, puedes solicitar una orden de protección contra el agresor. Esto puede incluir que el agresor no pueda acercarse a ti o a tus hijos.

La violencia nunca es tu culpa. Es fundamental que busques ayuda y apoyo para salir de la situación de manera segura.

Recuerda que tu seguridad es lo más importante. Toma las medidas necesarias para protegerte a ti y a tus seres queridos.